El Diputado Provincial Julio Pereda, el concejal de IU-Alternativa por Tordesillas, Juan Francisco Rodríguez, cargos públicos de Medina del Campo, Villanueva de Duero y Castronuño, así como vecinos y vecinas de Tordesillas y San Pelayo, se han concentrado esta mañana en la puerta del CEIP Pedro I de Tordesillas para apoyar a Elisa Cerrillo, madre de Fabio, durante la reunión a la que había sido convocada por la inspección de Educación y la dirección del centro escolar.

Fabio es el menor con necesidades educativas especiales residente en San Pelayo, al que la Junta de Castilla y León suprimió el transporte escolar en los días previos a la Semana Santa como castigo a dos crisis de comportamiento puntuales derivadas de patologías inherentes a su discapacidad que el menor no puede controlar.
Tras unas semanas muy duras y difíciles para la familia, con decisiones por parte de la Consejería de Educación que les han creado serios problemas de conciliación, hoy la madre de Fabio ha recibido buenas noticias al recibir el compromiso de la inspección de Educación y del centro escolar de asumir algunas de las reivindicaciones que Elisa Cerrillo lleva reclamando desde que surgió el problema.
Antes de que Elisa entrara a la reunión a la que estaba convocada, Rodríguez, el edil de la localidad hacía las siguientes declaraciones: «ha costado mucho que nuestro colegio público tenga la infraestructura adecuada para atender alumnado con necesidades especiales. Poner los medios necesarios para su escolarización es de vital importancia para garantizar que el alumnado del medio rural tenga las mismas oportunidades que en la ciudad. Creemos además que el Ayuntamiento debería haber intercedido para solucionar este asunto, en este sentido señalamos que preguntamos por ello en el último pleno y el alcalde señaló que no sabía nada y aseguró que la Junta garantizaba el transporte a todo el alumnado».

Por su parte, Elisa Cerrillo se quejaba de que “no se puede mantener un aula de educación especial sin medios necesarios o sin los recursos que precisan estos alumnos. Tampoco se puede acompañar a un niño de estas características en el transporte sin una mínima formación. Esto provoca tener a una familia con la incertidumbre y ansiedad de si cada día les van a llamar para desplazarse a Tordesillas e ir a buscar a su hijo si ha tenido una crisis. Castigar a su familia o al alumno por actos que no son intencionados no tiene sentido. Es un daño y un agotamiento que acaba machacando”.
Julio Pereda, ante la situación que estaba viviendo la familia de Fabio, acusaba al gobierno regional de improvisación, falta de inversión, así como de sensibilidad hacia este niño, su familia y cualquier persona en igual o parecida situación. “Es inmoral lo que están haciendo a esta familia”, afirmaba. “Demuestran una absoluta falta de criterios educativos hacia las personas con necesidades especiales de atención. No invierten lo necesario para cubrir estas necesidades, ni para contar con medios materiales y humanos suficientes. Tampoco invierten en formación para el personal, ni en pagarlo adecuadamente”. Por último, cargaba también contra la Consejería de Educación al considerar que va improvisando las medidas a tomar. “Primero suspenden el transporte, luego ante la presión que ha hecho la familia y quienes les hemos apoyado dan marcha atrás y ahora plantean un protocolo contrario a cualquier planteamiento educativo y contra la recomendación del Procurador del Común”, refiriéndose al protocolo de actuación que Educación estaba elaborando y cuyo borrador planteaba sanciones por conductas derivadas de la discapacidad.
A la salida de la reunión Elisa se mostraba aliviada por lo acontecido en la misma, donde los representantes de Educación adquirieron varios compromisos que desde la familia se estaban proponiendo como solución al problema, por ejemplo la contratación de una persona como monitora en el transporte escolar con cualificación para tratar a alumnos TEA, o establecer un protocolo de actuación ante una crisis disruptiva de comportamiento con un tiempo de espera de 15 minutos para calmar al menor antes de pasar a otras medidas, como es llamar a los padres para que pasen a recogerlo.
Elisa se mostraba satisfecha por los acuerdos tomados y afirmaba que “esta reunión tenía que haber sido el primer paso dado por Educación y habría evitado todo un camino rocoso y lleno de incertidumbre para llegar a este punto. Cada logro es a base de una lucha titánica contra la administración. Hasta cuando…” finalizaba pensativa.
Desde el Grupo Provincial TLP felicitan a la familia de Fabio por luchar por los derechos de su hijo desde una situación de desventaja a lo “David contra Goliat”. Respecto a la institución regional, llaman a la cordura para que, en adelante, ningún niño o niña vea mermados sus derechos por vivir en el medio rural ni por poseer distintas capacidades. La Consejería de Educación debe recapacitar su modus operandi y mostrarse como una herramienta para aportar soluciones, no para crear problemas y desigualdades al alumnado y a las familias.
