El diputado Julio Pereda ha visitado Herrín de Campos esta mañana, donde ha sido recibido por Alejandro Curero, el concejal del Grupo Municipal de IU en la localidad. Juntos han mantenido una reunión de trabajo para después realizar un recorrido por las calles y plazas del pueblo.
Herrín es un municipio de la comarca de Tierra de Campos que, al igual que toda la zona norte de la provincia de Valladolid, sufre del mal de la despoblación, contando en la actualidad con poco más de un centenar de inscritos en su padrón municipal. Un paseo por sus calles da una imagen de pueblo limpio y cuidado donde las construcciones de adobe predominan frente a otros materiales. Lamentablemente, la pérdida de población provoca el abandono de muchos bienes inmuebles y son varios los edificios que muestran estado de ruina.
Curero ha trasladado a Pereda su preocupación por el mal estado que presenta la carretera VA-923, vía de titularidad regional que une Herrín con Villalón. “Es difícil asentar negocios y población si la carretera de acceso al pueblo está en un estado de degradación total. La seguridad vial siempre debe ser una prioridad”.
En un paraje próximo a Herrín se encuentra la gran balsa de riego “Villalón, Herrín, Boadilla”, una dotación agraria que ha cambiado el paisaje del término municipal al convertir en regadío los campos de cultivo de secano, impulsando las explotaciones agrícolas de la zona. A Curero le preocupa que el relevo generacional en el sector primario local no está garantizado, siendo casos puntuales los de los jóvenes que a día de hoy han decidido dedicarse profesionalmente a la agricultura.
Curero no quiso que el diputado de TLP marchara de Herrín sin visitar el monumento arquitectónico más importante del pueblo, la iglesia de San Salvador (s.XVII). “Una pequeña catedral”, como así definió el templo una vecina del municipio preocupada por las goteras que están poniendo en peligro el valioso órgano situado en el coro. Se trata de una iglesia de gran belleza y tamaño, que sorprende en su interior por la magnificencia de la construcción y los numerosos tesoros artísticos que alberga.
Alejandro es un herrinense comprometido con su pueblo y con sus gentes. Caminar a su lado por el municipio evidencia que es un vecino muy querido y valorado por sus paisanos, no en vano fue el elegible más votado en las pasadas elecciones municipales. Quizás estemos hablando del futuro alcalde Herrín, quizás. Lo que sí es seguro es que se trata de uno de sus mayores activos, de esas personas que son pilares fundamentales de la sociedad local y el futuro de nuestros pueblos.
