El diputado Julio Pereda, portavoz del Grupo Provincial TLP -Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Alianza Verde- denuncia el sinsentido que supone la tramitación de un nuevo proyecto para la construcción de una planta de generación de biogás en la provincia. Un proyecto que está generando un fuerte rechazo por parte de la población del municipio afectado, Pedrosa del Rey, donde sus habitantes han alzado la voz para decir alto y claro que no quieren en su término municipal unas instalaciones que implicarían pérdida en la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
Pedrosa del Rey se suma a la lista negra de municipios que ven amenazado su futuro por la instalación de plantas de generación de gas obtenido a partir de los desechos orgánicos, procedentes principalmente de la industria ganadera. Montemayor de Pililla y Hornillos de Eresma son otros municipios afectados por la instalación de estas factorías gasísticas que mueven cantidades ingentes de estiércol y purines, con todos los riesgos que acarrea para la población local.
“Entendemos que convertir en gas los residuos de la industria porcina es una gran idea, pero el modelo no es ecológicamente viable si hay que trasladar los purines hasta macroplantas. Para que esta transformación sea sostenible ha de realizarse en las propias granjas, sin megainstalaciones y sin transportar residuos contaminantes”. Asevera Julio Pereda, quien muestra su total apoyo a los vecinos y vecinas de los pueblos afectados.
Hidrógeno verde en Torrecilla de la Abadesa
De igual manera, el diputado provincial muestra su preocupación por el proyecto de construcción de una planta de producción y almacenamiento de hidrógeno verde en Torrecilla de la Abadesa, unas instalaciones que pretenden ubicarse en terrenos limítrofes con la reserva natural Riberas de Castronuño-Vega del Duero y que tendrán un impacto medioambiental muy negativo, al precisar anualmente de 118.835 m3 de agua subterránea en un área en el que la propia Confederación Hidrográfica del Duero ha informado sobre el mal estado de la masa de agua.
Este proyecto pone en serio riesgo la conservación de los acuíferos de la zona, lo que está provocando un creciente rechazo vecinal en el territorio afectado. Igualmente sucede en Velilla, municipio en el que una multinacional pretende la construcción de otra planta de características similares ante la oposición de los vecinos y vecinas.
“El medio rural de Valladolid no puede convertirse en el polígono industrial de producción energética de España. Nuestro campo no tiene la capacidad de asumir el impacto ecológico que conllevan las macroplantas de producción de biogás o hidrógeno verde, así como las instalaciones a gran escala de fotovoltaicas y eólicos. Ni el medio natural puede asumirlo, ni la población de los pueblos ha de sufrirlo viendo mermada su calidad de vida”. Sentencia Pereda.
TLP - Diputacion de Valladolid 