El Grupo Municipal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Laguna de Duero denuncia y condena los hechos ocurridos al finalizar el Pleno ordinario de agosto, celebrado en la tarde de ayer, donde el equipo de gobierno, presidido por el alcalde popular, Avelino Álvarez, impidió “de forma autoritaria” la participación de una agrupación vecinal, provocando así una situación de tensión que requirió la intervención de la Policía Municipal para garantizar la seguridad de los presentes.

Una agrupación de vecinos -que, según manifestaron integrantes de la misma, había seguido el procedimiento legal para intervenir ante la Corporación municipal al término de la sesión plenaria- vio cercenado su derecho fundamental a la participación cuando el alcalde les negó la palabra.

De acuerdo con las afirmaciones de los nueve vecinos presentes, habían registrado en tiempo y forma su solicitud de intervención, amparada por el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana, con la intención de expresar en dicho foro su disconformidad con el cambio de fechas de las fiestas patronales del municipio. Esta polémica actuación relativa a las Fiestas Patronales de Nuestra Señora la Virgen del Villar ha generado polémica en la localidad desde que se anunció en la Comisión General de Fiestas el pasado 28 de noviembre de 2024.

El alcalde se justificó en su decisión de no permitir la intervención de la agrupación en base a, por un lado, su “desconocimiento del escrito de solicitud”, supuesto que no exime de su obligación de cumplir la normativa y, por otro, la ausencia de la intervención como punto del orden del día, un pretexto sin base en la legislación local, ya que las intervenciones de las asociaciones locales, por reglamento, se producen una vez finalizado el Pleno y no figuran, por tanto, en el orden del día del mismo.

A continuación, al salir los presentes al vestíbulo del Ayuntamiento, se produjo un enfrentamiento directo entre un concejal de Independientes por Laguna (IL), socio del equipo de gobierno, y varios asistentes al Pleno, una de las cuales estaba grabando las protestas con su móvil. La tensión escaló a tal punto que la Policía Municipal tuvo que mediar entre el concejal y las demás personas implicadas para garantizar la seguridad de la veintena de personas presentes en ese momento.

Desde Izquierda Unida-Podemos consideran que “este episodio es una muestra intolerable de autoritarismo y desprecio por la democracia participativa”. Señalan que “no es la primera vez que este equipo de gobierno silencia las voces críticas, pero los hechos de ayer traspasaron una nueva línea roja, instalando la confrontación y la hostilidad a pocos días de nuestras fiestas”.

Del mismo modo, la formación exige “una rectificación pública por parte del alcalde y una disculpa formal del concejal de Independientes por Laguna por sus malos modos y su comportamiento inaceptable. Desde IU-Podemos manifiestan que “la ciudadanía de Laguna de Duero merece un gobierno que fomente el diálogo y respete la libertad de expresión, no uno que niegue la palabra y genere conflictos que requieren de intervención policial”.

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